sábado, 11 de octubre de 2008

EL FLASH

EL FLASH. ¿SIRVE O NO SIRVE?


El flash es un artilugio que ayuda al fotógrafo. El único inconveniente que tiene es que la mayoría de los fotógrafos, por desgracia, no sabemos utilizarlo o sacarle el máximo provecho.


Como bien dice el amigo Bec en este articulo hay muy buenos fotógrafos que lo han utilizado maravillosamente y han obtenido grandes resultados.


Lean el articulo y saquen conclusiones.

El flash electrónico Parte 3 : Guía básica de empleo



Muchas veces se dice que la luz del flash destruye el clima o el ambiente, pero esto es una verdad a medias. La casi totalidad de las fotografías publicitarias y un porcentaje muy elevado en fotoperiodismo, está tomada con la luz de flash y no por eso son menos expresivas. Al contrario, un flash bien utilizado mejora muchas imágenes y hace posible otras que, de lo contrario, ni siquiera podrían obtenerse. Lo cierto es que todo depende de como sea utilizado.


Un buen ejemplo de maestría en el uso del flash nos lo ha dado W. Eugene Smith. Varias de sus más célebres fotos están obtenidas con el uso de un pequeño flash de lámpara, que solía colocar de tal manera que emulaba la luz ambiente. Eso le permitía generar un clima muy realista. Para Smith, el flash era una suerte de artefacto cómplice y silencioso de su mirada, tanto como su cámara.


Diane Arbus, fue otra de las importantes fotógrafas que utilizaba flash, pero lo hacía colocándolo directamente sobre la cámara para producir un destello directo, frontal, que marcaba aún más lo verdaderamente surrealista de sus personajes. La omnipresencia del destello es parte de su estética, que le permite afianzar la idea de superficialidad de las expresiones de modelos que transitaban espacios de marginalidad.


Hoy en día, muchos fotógrafos trabajan en lo que podríamos definir como una nueva estética del flash, en la cual se lo emplea contrariando los principios académicos que se sustentan en que se debe tratar de imitar a la luz ambiente o la natural.


La combinación del destello del flash con un tiempo largo de exposición, la sincronización con la segunda cortinilla, el destello frontal, han pasado a ser formas aceptadas como parte de las posibilidades de la luz relámpago y, en ese sentido, las posibilidades fotográficas se han incrementado notablemente.


Las posibilidades básicas del flash


En un principio, el flash fue concebido para iluminar aquello que estaba en la penumbra e, incluso, en total oscuridad. También para poder obtener imágenes instantáneas con película de baja y mediana sensibilidad, puesto que en una situación de penumbra, se convierte en la fuente principal de iluminación y, como tal, el destello es el que domina el tiempo de obturación o, más precisamente, el de la exposición.

Flash directo


El flash directo, si es la fuente principal de iluminación, produce sombras duras y una casi total ausencia de modelado, es decir, la imagen carece de sensación de profundidad o tridimensionalidad.


Esto sucede con el flash incorporado a la cámara o cuando a un flash externo se lo coloca sobre la zapata de accesorios.


También produce, en el caso de las películas color, los llamados “ojos rojos”, que son el resultado de la reflexión interna en la retina. El método utilizado para disminuir ese efecto es con un predestello, que hace que las pupilas se contraigan y se reduzca así la superficie de reflexión.


Luz indirecta


La dureza de la luz, cuando se trata de un flash externo colocado en la zapara de accesorios, se puede reducir de dos maneras:


1) Con el empleo de una pantalla translúcida colocada por delante de la antorcha, que difunde la luz.
2) Rebotando la luz, ya sea en una pantalla adosada a la propia antorcha o dirigiendo la luz sobre una superficie reflectante (techo, pared, pantalla reflectora, etc.).


Cualquiera de estos métodos disminuye la intensidad de la luz, entre 1 o más diafragmas, pero generan una luz más suave y envolvente. Todos los sistemas que utilizan una pantalla o una superficie reflectora adosada a la cámara, tienen la ventaja de proporcionar una mayor autonomía operativa. En cambio, el rebotar el haz de luz en pared, techo, etc., —aunque parezca una obviedad— limita los movimientos del fotógrafo y hasta sus posibilidades de elegir los ángulos o puntos de vista más efectivos.


Flash de relleno


En situaciones de contraluz o cuando la luz ambiente o natural está en un límite que produce sombras muy profundas, se puede dar un “golpe de flash” para levantar las sombras. En los modernos flashes automáticos TTL, el cálculo de la exposición lo hace el software de la cámara, ya que mide la luz ambiente y estima la duración del destello de tal manera que esté por debajo de la intensidad de la luz principal. De todas maneras, siempre ambas luces se suman.


Cuando el flash de relleno se utiliza a plena luz del día, se le denomina sincrosolar. Se debe armonizar el destello de tal manera que el tiempo de exposición sea lo suficientemente largo como para que no exceda el máximo de sincronización.


En los modelos de cámaras réflex más antiguas esto es un problema, ya que suelen sincronizar el destello en 1/125 de segundo o incluso en un mayor tiempo. Con película de sensibilidad media o alta, la exposición suele ser de 1/125 en f:11 o f:16. Como el ajuste del diafragma para el destello del flash depende de la distancia entre el sujeto y el flash, se complica, ya que en general a distancias medias se requiere de una mayor abertura de diafragma, de alrededor de f: 5,6 u 8. En cambio, si se puede sincronizar en 1/250 de segundo, el destello se ajusta para un diafragma de f:8 mientras que la cámara se coloca en diafragma f:11, para que el flash actúe como luz secundaria. Cuanto mayor es la diferencia entre el destello del flash y la intensidad de la luz ambiente, el relleno será más tenue.


Esto muchas veces se logra en base a prueba y error, pero en las cámaras más modernas con la función de Flash TTL, como lo mencionamos más arriba, basta con poner en el dial el programa de exposición adecuado que el sistema realiza en fracciones de segundo todos los cálculos. Es suficiente con leer en detalle el manual del flash y el de la cámara, debiendo ser el primero del tipo dedicado.


Escena nocturna con flash


En una foto sacada en un lugar medianamente iluminado por la noche, si el flash está en el modo automático o manual, producirá un destello muy breve pero, al mismo tiempo, seleccionará una abertura de diafragma relativamente cerrada. Eso produce que las tenues luces del lugar no queden registradas en la película, ya que resultan subexpuestas. En cambio, si se selecciona un modo de sincronización lenta con una abertura de diafragma que sea lo suficientemente grande como para registrar las luces del fondo, se logra cierto equilibrio entre el primer plano que es iluminado por el flash y el fondo, con luz ambiente. Esto es lo que hace el modo “escena nocturna con flash” en el programa de exposición de las modernas cámaras automáticas.


Igualmente, es posible hacerlo en forma manual si se tiene una cámara más antigua o sencilla. Es suficiente con medir la luz y elegir un tiempo de exposición largo, que combine con un diafragma intermedio, del orden de f:4 o f:5,6 a lo sumo. Después, se ajusta el destello del flash para uno de esos diafragmas. El resultado es el aprovechamiento de la luz ambiente y la iluminación del primer plano con el destello. Los resultados suelen ser muy interesantes.


Sincronización con la segunda cortinilla


El destello del flash se produce en el instante en que el obturador está totalmente abierto, dentro del rango de tiempos de exposición en el cual es posible la sincronización (en todos los tiempos en las cámaras de obturador central y hasta determinado tiempo en las de obturador de plano focal)*. Ahora, si se elige un tiempo que sea más extenso que el del destello, éste se producirá en el momento que el obturador se abre completamente, es decir, al comienzo de la exposición. Si se ha elegido un tiempo muy largo, de uno, dos segundos o más segundos, entonces un sujeto en movimiento será capturado en la película en el primer momento y, de continuar el movimiento, se extenderá hacia adelante como un fantasma. Las luces de un automóvil, por ejemplo, lo precederán.


En cambio, si el destello se produce en el instante previo a que el obturador se cierre, lo que se denomina destello con la segunda cortinilla (aunque se trate de un obturador central), primero se registra la imagen fantasmal o borrosa del sujeto en movimiento o sus luces, y por último el sujeto será impresionado en la película. En este caso, las luces o siluetas e imágenes fantasmales quedarán como una estela, hacia atrás del sujeto. Este resultado es siempre más interesante.



* Existen flashes dedicados para cámaras de última generación que sincronizan en todos los tiempos de obturación.





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