miércoles, 28 de enero de 2009

LUZ SIEMPRE LUZ y III

En “El momento decisivo” (1952), Henri Cartier-Bresson dice: “Nada de fotos con flash, por supuesto, aunque más no sea por respeto a la luz, aún cuando no está. Porque sino el fotógrafo sería alguien insoportablemente agresivo”.

La frase sirvió para definir a toda una corriente del fotoperiodismo surgida a partir de la obra de Erich Salomon, a fines de la década de 1920 y, con ello, significó la consolidación de un culto al purismo sin fisuras en el reportaje: las fotos se deben hacer con la luz que hay y, si es insuficiente, no se hacen fotos (*).

Para entonces, imágenes algo borrosas, con grano, que se supone registran el clima de los hechos tal como se han vivido, pudieron ser logradas gracias a los adelantos tecnológicos donde se combinan objetivos de alta luminosidad con materiales de mayor sensibilidad.

Esta es sin dudas una manera de hacer fotoperiodismo, que ha dado a través de la historia las mejores fotografías del género, incluso en condiciones adversas. Sin embargo, como principio, supone renunciar a realizar fotografías en un ámbito de penumbra.

“Muy comprensiva”

Arthur Goldsmith, editor de la revista Popular Photography en la década de 1950, en un reportaje que le realizó a W. Eugene Smith, le recordó aquella idea y le preguntó “¿cual es su actitud hacia la luz ambiente en un trabajo fotográfico?”, y obtuvo como respuesta: “Muy comprensiva”, pero aclaró que al margen de poder utilizar cualquier fuente de iluminación, la “copia final debe sobreponerse a las condiciones de iluminación, favorables o desfavorables; es decir, que es preciso conjurar las dificultades hasta aplicar la iluminación propuesta y exigidas por las características del motivo que vamos a fotografiar ... porque cuando no puedo ver al sujeto que debo fotografiar es lógico que trate de utilizar alguna fuente de iluminación”.
Goldsmith le comentó que “los puristas en materia de iluminación” dicen que “la adición de una fuente de iluminación artificial casi siempre destruye el valor o el aspecto de una escena real”.
La respuesta de Gene Smith es categórica: “Pues, que son como niños que no salen del andador. Les he oído decir muchas veces que la luz del ambiente es la única que nos puede proporcionar una verdadera fotografía. Esos puristas se resignan a aceptar la visión empañada que les brinda el ambiente —que en definitiva no es otra cosa que la miopía que afecta a todos los defensores de tan peregrina idea— y que incluso les impide especificar aquello que condenan”.

"Spanish Village"

En 1950, Gene Smith realizó uno de sus ensayos más memorables en el pequeño pueblo de Deleitosa, en Extremadura, España, cuya comunidad de humildes campesinos vivía la pobreza en un país que en gran medida estaba aislado culturalmente de Europa a consecuencia del franquismo. Ahí realizó 1.575 fotografías de las cuales eligió 20 para publicar en Life, que pasó a ser uno de los ejemplares de mayor éxito de la editorial con la impresión de 22 millones de revistas.


“Había un cirio que se extinguía lentamente sobre la negrura del recinto”, comienza relatando para describir la imagen de un anciano en su lecho de muerte rodeado por sus deudos. “En el caso de una exposición de tres segundos, con el objetivo en f:1,2 hubiera sido aún insuficiente, aparte de no poder sostener la claridad que ponía un tinte emocional a la escena. Lentamente extraje el reflector de destello. Al observar la luz, noté que el cirio se consumía con languidez; identificado en el sentido de la iluminación. Llevé la luz desnuda exactamente frente al cirio, e hice la fotografía cuyo negativo sería fuente de graves dificultades para la obtención de la copia”.
“Nurse Midwife”

Uno de los ensayos más importantes realizado por Smith en 1951 para la revista Life, se refiere una partera en el medio rural de la comunidad negra en California del Sur. Publicado con el título de “Nurse Midwife”, tiene como protagonista a Maude Callen.



Smith menciona que la luz en la habitación donde iba a nacer el pequeño era muy tenue: “no podía resultar más adversa la situación del farol de kerosene, al fondo de personas de tez oscura sobre un marco formado por sábanas blancas”. Fue entonces que iluminó la escena con lámparas sobrevoltadas, lo que le permitió “recoger fotográficamente” la expresión y las emociones del momento.

“Yo hubiera incurrido en un flagrante abandono de la ética profesional si llego a admitir esas fotografías sin la intervención de una luz adicional. Prescindir de ese factor era una contradicción frente a la pobre iluminación que había. Y me resisto a creer que el documento fotográfico que recogió ese hecho —el nacimiento de un niño— sea menos verídico por la luz de sobrevoltaje utilizada”.

La luz con un propósito

Un fotógrafo, al identificar el tema, descubrir el mejor punto de vista y ángulo de toma y de esa manera esperar el instante que le permita revelar el acontecimiento, debe antes resolver la iluminación, ya sea para aprovechar las condiciones propias del ambiente o crear la luz que sirva a ese propósito.

Sin luz no hay fotografía, es así de sencillo. Hoy se puede fotografiar hasta con la iluminación de una vela, sacrificando un poco de nitidez, gracias a la gran sensibilidad de las películas y de los sensores, pero eso no significa que el recurso del empleo de luz artificial por sobre la del ambiente haya perdido validez.

En situaciones como las descriptas por Gene Smith, los problemas continúan siendo los mismos a pesar de todos los avances tecnológicos.

(*) La escena de la película “King Kong” con el gorila perdiendo la mansedumbre por los destellos de los flashes podrían confirmar semejante tesis.

martes, 20 de enero de 2009

EXPOSICIÓN DE MARIANO CANO EN DAMAJUANA

Mariano Cano Carrasco

La exposición “MARRUECOS. ENTRE LUCES Y SOMBRAS” se inaugurará el próximo día 20 de Enero, martes, a las 20,30 horas, en la Sala de Arte DAMAJUANA, C/ Francos nº 18, Jerez de la Frontera.

Esta exposición está formada por 40 obras y en ella intento recoger algunos aspectos relativos a Marruecos: Cultura, Arte, Formas de vida….

Las ciudades presentes en este trabajo son: Tetuán, Tánger, Xauen, Asilah, Fez, Mequinez y Rabat.

Este trabajo sobre Marruecos lo terminaré esta Semana Santa viajando hasta Merzuga (Desierto), Marraquech y Casablanca. No obstante, seguiré viajando a Marruecos pues es un país encantador. He realizado ya 7 viajes y cada vez me gusta más.

El material utilizado en esta exposición ha sido:
Cámaras Canon EOS 5 D y G7
Impresora Epson Stylus Pro 3800
Papel Epson Premiun Glossy Photo Paper y Harman Professional Gloss AI Warmtone
Marruecos entre luces y sombras

Marruecos, entre dos mundos. Marruecos entre luces y sombras.

Marruecos entre la ambición y el conformismo.

País de contrastes bien definidos, de tradiciones arraigadas.

Marruecos, la imagen. Marruecos, la magia. Marruecos, el orgullo.

La luz entra por la ventana, solo hace falta que la comprendas, que la descubras.

Miradas, miradas que te atraviesan, miradas que te confunden.

Niños que todavía no saben que son hombres.

Marruecos, todo está dentro de ti.

MARRUECOS………..
Por Fátima González García

Marruecos, tan exótico, tan cercano, supone para los sentidos del occidental la puerta de África: un viaje en el espacio y en el tiempo, una inmersión instantánea en el mundo islámico, en la civilización musulmana.

Marruecos es la tierra de las innumerables mezquitas, de las llamadas a la oración, de las intrincadas medinas, de las pequeñas callejuelas que se retuercen al doblar la esquina, de los zocos coloristas y llenos de vida, de los ingeniosos artesanos, de los comerciantes que no tienen prisa, de las mujeres tímidas y esquivas, de los niños que juegan en la calle, de la gente amable y hospitalaria.

Marruecos es también la tierra de las ciudades imperiales, de la arquitectura religiosa, de los minaretes, de los cafés de los años cincuenta, del tráfico imposible, de los grands-taxis amarillos, de los barrios de los tintoreros, de los carniceros, de los hilanderos, de los curtidores y de los especieros.

Marruecos es un mundo de color, de sabores, de sensaciones, de olores: la tierra del Kohl, de la “henna”, del almizcle, del cordero, de la “harira”, del “kus-kus”, del té verde, del kif, del “tallin”, de la música bereber, del comercio.

Marruecos siempre es sorprendente; tan exótico, tan cercano…

Jerez, 13 de enero de 2008

ALGUNAS OBRAS DE LA EXPOSICIÓN































miércoles, 14 de enero de 2009

EL MINIMALISMO EN FOTOGRAFIA (1)

Temáticas fotográficas es lo que más suele encontrarse, desde la tradicional fotografía de paisajes hasta la innovadora fotografía de dibujos creados por luces pasando por los cientos de efectos del estilo zooming que muchos han explicado tan bien en cientos de tutoriales que inundan la red.

Lo cierto es que todo, o casi todo, es fotografiable e incluso factible de ser catalogado en alguna de las tantas temáticas de las que hablábamos.

Hoy hablaremos de una de las más atractivas a la vista y, en apariencia, fácil de lograr; el minimalismo.

El minimalismo es, como su nombre lo indica, el arte de lo mínimo; lograr más con menos dirían algunos. Existe incluso como una filosofía de vida, ya que el punto de vista del verdadero minimalista es centrarse en unos pocos elementos esenciales de la vida ignorando todo lo demás.
Como pueden ver este tema ha sido explorado y explotado en varias ramas del arte, como la literatura, la música y la pintura.

Ahora bien, veamos lo que realmente nos interesa, esto es: el minimalismo en la fotografía.

En fotografía el minimalismo cuenta con varias escuelas de pensamiento que bien podríamos poner en discusión; algunos creen que tanto la definición como la ejecución del minimalismo en el resto de las artes plásticas debe ser llevado tal cuál está enunciado en éstas a la fotografía, mientras que otros coinciden en que en la fotografía el minimalismo está más abierto a la creatividad y que en tanto una imagen se encuentre centrada en un tema dejando de lado el entorno ya es minimalista. Esta última escuela de pensamiento incluiría entonces la fotografía macro.

Personalmente coincido con la primer corriente de opinión: menos información, un alto contraste con el entorno y, a menudo, el extremismo en la composición.

Otro punto de discusión que cobra gran importancia en este tema es el color, ya que este desempeña un papel fundamental en las fotografías minimalistas, aunque siempre la atención mayor está puesta en el objeto a retratar, el buen uso del color suele ser una gran ayuda extra.

Esto quiere decir que, si bien una foto minimalista bien hecha, con un objeto central preciso, será tan minimalista si la presentamos en monocromo como si lo hacemos en color, es muy posible que con la ayuda de colores contrastantes logremos un mayor efecto visual. Pero eso no quita que ambas sean consideradas minimalistas.

El minimalismo no solo está enfocado a la fotografía de objetos sino que también puede ser explotado en un ciento por ciento en la fotografías de retratos. Aunque como ya hemos dicho, la fotografía de retratos es uno de los estilos más difíciles de dominar, a esta le estaremos sumando un plus de dificultad al intentar hacerla dentro de la temática del minimalismo.

En su mayoría las imágenes que mejor logran reflejar el minimalismo en retratos son aquellas en las que se juega con las luces y las sombras, ocultando gran parte del mismo en las sombras y dejando una bella fotografía, aunque debemos reconocer que son algo extremas.

Finalmente, miremos algunos tipos imprescindibles a la hora de realizar fotografías minimalistas:

1- Quitar las distracciones.

Todo lo que pueda ser quitado de una escena, quítalo. Siempre debe haber un único tema principal en la composición.

2- Tener un claro objetivo.

Si quieres imprimir un toque de luz especial o de color a tu imagen siempre debe ser dado en el objetivo principal, nunca debes desviar la atención con elementos o retoques extras.

3- Provocar reacciones.

El arte fotográfico no siempre debe decirlo todo, las mejores imágenes suelen dejar un marco de interacción con aquellos que las observan. Provoca a tus espectadores.

4- Jugar con las luces.

Tanto para resaltar como para ocultar tras las sombras las luces son una herramienta fundamental en la fotografía, cuánto más en este estilo que es todo un desafío.

5- Aprender a ver los detalles.

Si bien una fotografía plagada de información y colores puede ser preciosa, el gran secreto del minimalismo está en revelar los detalles que se pierden en el resto de los estilos fotográficos. Aprende a encontrar la belleza de los detalles.

















domingo, 11 de enero de 2009

DESAPARICIÓN DE LA PELÍCULA POLAROID



La desaparición definitiva de las películas Polaroid cierra una página en la historia de la fotografía.

Un movimiento espontaneo reclama su salvación

ELSA FERNÁNDEZ SANTOS. Madrid 9 de Enero de 2009

  • La cámara nació en 1944 por el capricho de la hija del fabricante.

  • "Fue la primera en saltarse el cuarto oscuro", dice Joan Fontcuberta.

  • Warhol tomaba hasta 60 instantáneas para hacer sus famosos retratos.

El ritual era sencillo: se apuntaba al objetivo, se disparaba apretando al botón y la película, acompañada por una ruidosa arcada, salía como una lengua negra de las tripas de la cámara. Luego, llegaban los 60 segundos de espera, que a veces resultaban eternos, en los que parecía brotar de la nada la imagen que había captado la Polaroid. Un momento que también se perderá en el tiempo.

En 2009 se enterrarán definitivamente los últimos cartuchos de una cámara que cambió el curso de la historia de la fotografía, del arte y de la vida cotidiana de millones de personas de todo el mundo. "Polaroid inventó la primera técnica que se saltaba el cuarto oscuro, ofrecía una imagen inmediata y totalmente documental", dice el artista Joan Fontcuberta, cuya obra ha estado estrechamente ligada a una técnica que supuso una revolución por dos motivos: "el aspecto lúdico de la cámara: es un juego de manos. Y por otro, la gran privacidad que permitió al hacer fotos únicas que nadie más tenía por qué ver".

Fue el capricho de una niña lo que en 1944 cambió el rumbo de la historia de la fotografía. La hija de Edwin Land, el creador de las cámaras Polaroid, se quejaba de que en verano tenía que esperar demasiados días para ver las fotografías de sus vacaciones. El invento no se hizo esperar. "Fue como si todo nuestro trabajo hasta entonces sólo hubiese sido una preparación para lograr el proceso de una fotografía seca en un solo paso", escribía Land.

El modelo más popular, la S-X 70, llegó en los setenta. En 1972 la revista Life le dedicaba una portada. El título: "La cámara mágica". El diseñador Charles Eames escribió, rodó y filmó una película de 11 minutos en los que se explicaba el sencillo uso del aparato. Los actores más populares la anunciaban, era una cámara alegre. Y hasta el Museo del Vaticano la utilizaba para mostrar sus trabajos de restauración en las estancias de Rafael, también era una cámara seria. En definitiva, era algo que nadie podía perderse. A mediados de la década ya se habían vendido más de seis millones. Sólo era el principio. En manos de Andy Warhol (que realizó miles de retratos con ella) se convertiría en otro icono pop.

Polaroid dejó de fabricar en 2007 su cámara instantánea ante el auge de las digitales. A partir de mediados de los años noventa las ventas millonarias de la empresa habían empezado a caer, hasta que en 2001 se declaró en bancarrota. En 2008 vino el anuncio del cierre de las fábricas de sus carretes. Ante la oleada de foros (de www.savepolaroid.com a páginas especiales en Facebook y otras redes sociales) que pedían salvar la vida de los cartuchos, la empresa dejó abierta la posibilidad de vender la licencia. Hace unas semanas presentó su nuevo producto: la impresora de revelado instantáneo de bolsillo PoGo.

Rafael Doctor, director del Museo de Arte Contemporánea de León (MUSAC) y destacado experto en fotografía, cree que el fin de la vieja Polaroid está enmarcado dentro de la desaparición de la fotografía analógica, reflejo de un mundo "en el que desaparece la magia del objeto cotidiano. Y supongo que la gente de mi generación, los que rondamos los cuarenta, no estábamos acostumbrados a enterrar algo tan cotidiano". Doctor también tuvo su Polaroid: "Con ella participábamos de la magia de la fotografía, la sorpresa de lo instantáneo, era un laboratorio en una pequeña caja". Como el cineasta Ivan Zulueta, que en una exposición en La Casa Encendida en 2005 reunía 2.000 de sus 10. 000 polaroids. El cineasta comparaba el efecto de la cámara con el del Súper 8. Trabajar sin pretensiones comerciales, rodando por rodar y fotografiando por fotografiar. Zulueta dijo entonces: "Aquella maquinita tenía unas posibilidades enormes. Sólo había que leer el prospecto: No haga esto que entonces pasará aquello. Yo lo hice todo".

Empujados por la filosofía de su creador, Polaroid fue además una empresa que desde el principio quiso acercar su invento al arte. "Hay tantas cosas que se podían hacer con una Polaroid, tantas posibilidades manuales", señala Barbara Hitchcock, una de las responsables de la Fundación Polaroid y autora del libro que sobre sus fondos publicó la editorial Taschen. Andy Warhol, Helmut Newton, Luciano Castelli, Robert Rauschenberg, Chuck Close, David Hockney, Walker Evans... decenas de artistas buscaron otras formas de expresión con sus polaroids. "Las manipulaban, las recortaban, las pintaban, eran capaces de inventarse mil maneras de trabajar con la película. Hace unas semanas en una conferencia en Nueva York, uno de nuestros grandes fotógrafos, Ralph Gibson, decía que hoy tenemos que hablar de fotografía y de fotografía digital porque la técnica es determinante. Quizá él es mayor, pero no le falta razón".

Hitchcock recuerda como Aaron Siskind, ya anciano, encontró en la Polaroid, la respuesta a sus ojos cansados: "veía mal, no podía enfocar con una cámara normal, y entonces descubrió la Polaroid, podía fotografiar casi sin ver, sin enfocar... es algo hermoso. ¿No?" Polaroid ha mantenido durante años un programa cultural que facilitaba material a escuelas y creadores. "Una filosofía ejemplar", dice Joan Fontcuberta. "Era un perfil de empresa que cuidaba sus productos. Yo empecé con una de bolsillo, en los ochenta, que hacía fotos tamaño cartera. Al manipularla los efectos eran muy interesantes. Luego trabajé con la Positive/Negative 55, que era en blanco y negro y de la que salía una copia en negativo y otra en positivo. Por aquellos años Polaroid había ganado la batalla de la patente instantánea a Kodak y con el dinero que ganaron empezaron a mover por todo el mundo las actividades de su Fundación. Trajeron a España su cámara gigante, que sacaba unas instantáneas de gran formato y con la que también pude trabajar". Para Fontcuberta el fin de la Polaroid forma parte del "darwinismo tecnológico". "Lo curioso fue que al acabar con esa magia alquímica del cuarto oscuro, la Polaroid ofrecía algo totalmente inmediato y documental. Era una imagen absolutamente carente de trampas y de trucos. Era una cámara capaz de dar el testimonio exacto de nuestra vida".

David Hockney logró con la cámara instantánea un diálogo con su propia pintura. Los mismos paisajes frente a frente. Andy Warhol (que también adoraba el juego de otra reliquia del pasado: el fotomatón) tomaba hasta 60 polaroids de sus modelos antes de retratarlos. Luego escogía cuatro de las instantáneas y las mandaba al laboratorio. De ellas se quedaba con una, la recortaba y la manipulaba, hasta, finalmente, ampliarla y serigrafiarla.

En los años setenta, Polaroid envió su popular S-X 70 y cajas y cajas de película gratis a una leyenda de la fotografía: Walker Evans. El fotógrafo que había retratado como nadie los rostros de la Gran Depresión ya era un hombre mayor, divorciado y de salud frágil. En sus manos, las pequeñas polaroids paseaban por un pastel mordido, un buzón o un pobre maniquí. Evans hizo una selección de 120 instantáneas para su libro Polaroids, un elocuente ejercicio de nostalgia documental que hoy representa el viaje sin retorno de un fotógrafo que, obsesionado con la perfección, prefirió despedirse con un guiño a la belleza de lo imperfecto.

sábado, 10 de enero de 2009

RESUMEN FOTOGRÁFICO DEL 2008 y (3)


Foto:REUTERS / John Kolesidis
La sangre gotea por la mano de un hombre delante de los guardias de asalto durante una manifestación celebrada en Atenas el 9 de diciembre de 20O8.
Estas 40 Fotografías las podreis ver en :

miércoles, 7 de enero de 2009

RESUMEN FOTOGRÁFICO DEL 2008 (2)



Foto: REUTERS/Sigit Pamungkas
Las mujeres musulmanas rezan sus oraciones en vísperas del primer día del mes islámico de ayuno del Ramadán en una mezquita en Surabaya, Indonesia. 31 de agosto de 2008.

Estas 40 interesantes fotografías las podremos encontrar en:

viernes, 2 de enero de 2009

RESUMEN FOTOGRÁFICO DEL 2008


Foto: REUTERS/Handout/Euro-Newsroom.com/Joerg Mitter

Duncan Zuur de los Países Bajos se da un paseo a través de la inundada Plaza de San Marco en Venecia, Italia. La marea alta alcanzo una altura en la Plaza de 1,60 m. el 2 de diciembre de 2008.

Estas 40 interesantes fotografías las podremos encontrar en:

http://www.boston.com/bigpicture/2008/12/the_year_2008_in_photographs_p.html